¿QUÉ ES APEGO?
Se define como una vinculación afectiva intensa,
duradera, de carácter singular, que se desarrolla y consolida entre dos
personas, por medio de su interacción recíproca, y cuyo objetivo más inmediato
es la búsqueda y mantenimiento de proximidad en momentos de amenaza ya que esto
proporciona seguridad, consuelo y protección.
Desde el punto de vista emocional, el apego surge cuando
se está seguro de que la otra persona estará ahí incondicionalmente, lo cual
facilita que aparezcan la empatía, la comunicación emocional y hasta el amor
entre estas personas. Desde el punto de vista cognitivo, la propia existencia
de una relación de apego, conlleva a la construcción de un modelo mental de
dicha relación, una imagen de cómo es el propio niño, representaciones sobre la
figura de apego y una teoría mental sobre la imagen que la figura de apego
tiene sobre el niño.
El vínculo de apego suele aparecer en torno al año y
suele darse entre un niño o niña y sus progenitores/cuidadores. Existe la
posibilidad de que la figura de apego cambie a lo largo de la vida. Cada
relación de apego tiene sus características específicas, dado que algunos
factores como la edad o la interacción tienen mucha influencia. Estas
relaciones son muy amplias, pero las más importantes son las de asegurar la
supervivencia de la cría, darle seguridad, autoestima y la posibilidad de
intimar, es decir, tener una comunicación emocional privilegiada, así como
refugiarse en situaciones de angustia o confusión para sentirse seguro.
CARACTERÍSTICAS DEL APEGO
- Esforzarse por mantener la
proximidad con la persona con la que se está vinculada
- Resistirse a la separación
sintiendo ansiedad, desolación y abandono ante la pérdida
- Mantener un contacto
sensorial privilegiado con la figura de apego
- Usar la figura de apego
como base de seguridad desde la cual poder explorar el mundo físico y social
- Refugiarse en la figura de
apego en momentos de tristeza, temor o malestar, buscando en ella apoyo y
bienestar emocional.
LAS ETAPAS EN EL DESARROLLO DEL APEGO SON:
1. Etapa de
preapego (del nacimiento a 6 semanas)
El bebé comienza
aplicando sus reflejos innatos. Llora, agarra, orienta la vista hacia los que
le cuidan, responde positivamente a los acercamientos y caricias, y ya
reacciona y distingue la voz de la madre de la de otras personas por las claves
emocionales que aparecen en esta, pero aún no muestra conductas de apego.
2. Etapa de
formación del apego (6 semanas a 6-8-meses)
El niño ya muestra
con su conducta que distingue a la madre de otras personas. Sonríe y balbucea
con más facilidad a la madre, y se muestra más tranquilo y calmado cuando es la
madre quien le tiene en brazos. Presta mayor atención a los movimientos y
acciones de la madre, pero aún lo que más le molesta es perder el contacto
humano, no sólo el de la madre.
3. Etapa de
apego (6-8 meses a 18 meses- 2 años)
Las reacciones de
enfado y ansiedad ante la separación de la madre son ya una muestra clara del
apego que el niño tiene con la madre. A partir de los 8 meses el niño empieza a
tener preferencia por su madre y todas las acciones del niño en esta etapa
están orientadas a conseguir una mayor presencia de la madre (gatear, manipular
objetos, etc.)
4. Formación
de relaciones recíprocas (de 18 meses- 2 años en adelante)
A partir de aquí,
el bebé tiene ya la capacidad de representarse mentalmente a la madre cuando
ésta no está, lo que unido con el comienzo del habla, provocan un cambio de
conducta en el niño. Baja la ansiedad de separación, porque ya comprende que no
es una separación definitiva, y porque la madre puede explicarle cómo y cuándo
va a regresar. Esto es importante, ya que varios estudios demuestran que las
madres que explican las razones de la separación y el tiempo que tardarán,
consiguen una reacción mucho más serena por parte del niño. No conviene
engañarles, porque esto creará más problemas a la larga.
El pasar estas fases adecuadamente terminará con un lazo
afectivo sólido y duradero entre el niño y la madre, sin embargo no todos los
bebés llegan a alcanzar esa seguridad, porque su capacidad para evocar
respuestas afectivas en la madre es muy limitada, o porque la madre esté
ausente, o es poco sensible a las señales del bebé.
TIPOS DE APEGO
Existe una clasificación de tipos de apego que se ha
construido con base en la técnica de situación extraña diseñada por Mary
Ainsworth. Se establecen cuatro categorías:
- Apego seguro: Se da en el 65% de los bebés. Los bebés con
este tipo de apego exploran de forma activa mientras están solos con la figura
de apego, y pueden intranquilizarse visiblemente cuando los separan de ella. A
menudo el bebé saluda a la figura de apego con afecto cuando regresa, y si está
muy inquieto, tratará de entrar en contacto físico con ella. Estos bebés son
sociables con extraños mientras la madre está presente.
- Apego resistente: Se da en un 10% de los bebés. Los bebés
con este tipo de apego tratan de mantenerse cerca de la figura de apego y
exploran muy poco mientras ella está presente. Se inquietan mucho cuando ésta
se marcha, pero cuando regresa su reacción es ambivalente: permanece en su
cercanía, pero pueden resistirse al contacto físico con ella mostrándose
molestos por el abandono. Se muestran sumamente cautelosos con los extraños,
aún en presencia de la figura de apego.
- Apego evasivo: Se da en un 20% de los bebés. Los bebés
con este tipo de apego muestran poco malestar cuando son separados de la
figura de apego y generalmente rehúyen de ella cuando regresa, aunque ésta
trate de ganar su atención. Suelen ser sociables con los extraños, pero pueden
ignorarlos de la misma forma en que evitan a su figura de apego cuando regresa.
- Apego desorganizado/desorientado: Se da entre un 5 y un
10% de los bebés. Es una combinación de los patrones de apego resistente y
apego evasivo. El bebé puede mostrarse confuso permaneciendo inmóvil o
acercarse para luego alejarse de forma abrupta a medida que la figura de apego
se aproxima.
¿QUÉ ES APEGO?
Se define como una vinculación afectiva intensa,
duradera, de carácter singular, que se desarrolla y consolida entre dos
personas, por medio de su interacción recíproca, y cuyo objetivo más inmediato
es la búsqueda y mantenimiento de proximidad en momentos de amenaza ya que esto
proporciona seguridad, consuelo y protección.
Desde el punto de vista emocional, el apego surge cuando
se está seguro de que la otra persona estará ahí incondicionalmente, lo cual
facilita que aparezcan la empatía, la comunicación emocional y hasta el amor
entre estas personas. Desde el punto de vista cognitivo, la propia existencia
de una relación de apego, conlleva a la construcción de un modelo mental de
dicha relación, una imagen de cómo es el propio niño, representaciones sobre la
figura de apego y una teoría mental sobre la imagen que la figura de apego
tiene sobre el niño.
El vínculo de apego suele aparecer en torno al año y
suele darse entre un niño o niña y sus progenitores/cuidadores. Existe la
posibilidad de que la figura de apego cambie a lo largo de la vida. Cada
relación de apego tiene sus características específicas, dado que algunos
factores como la edad o la interacción tienen mucha influencia. Estas
relaciones son muy amplias, pero las más importantes son las de asegurar la
supervivencia de la cría, darle seguridad, autoestima y la posibilidad de
intimar, es decir, tener una comunicación emocional privilegiada, así como
refugiarse en situaciones de angustia o confusión para sentirse seguro.
CARACTERÍSTICAS DEL APEGO
- Esforzarse por mantener la
proximidad con la persona con la que se está vinculada
- Resistirse a la separación
sintiendo ansiedad, desolación y abandono ante la pérdida
- Mantener un contacto
sensorial privilegiado con la figura de apego
- Usar la figura de apego
como base de seguridad desde la cual poder explorar el mundo físico y social
- Refugiarse en la figura de
apego en momentos de tristeza, temor o malestar, buscando en ella apoyo y
bienestar emocional.
LAS ETAPAS EN EL DESARROLLO DEL APEGO SON:
1. Etapa de
preapego (del nacimiento a 6 semanas)
El bebé comienza
aplicando sus reflejos innatos. Llora, agarra, orienta la vista hacia los que
le cuidan, responde positivamente a los acercamientos y caricias, y ya
reacciona y distingue la voz de la madre de la de otras personas por las claves
emocionales que aparecen en esta, pero aún no muestra conductas de apego.
2. Etapa de
formación del apego (6 semanas a 6-8-meses)
El niño ya muestra
con su conducta que distingue a la madre de otras personas. Sonríe y balbucea
con más facilidad a la madre, y se muestra más tranquilo y calmado cuando es la
madre quien le tiene en brazos. Presta mayor atención a los movimientos y
acciones de la madre, pero aún lo que más le molesta es perder el contacto
humano, no sólo el de la madre.
3. Etapa de
apego (6-8 meses a 18 meses- 2 años)
Las reacciones de
enfado y ansiedad ante la separación de la madre son ya una muestra clara del
apego que el niño tiene con la madre. A partir de los 8 meses el niño empieza a
tener preferencia por su madre y todas las acciones del niño en esta etapa
están orientadas a conseguir una mayor presencia de la madre (gatear, manipular
objetos, etc.)
4. Formación
de relaciones recíprocas (de 18 meses- 2 años en adelante)
A partir de aquí,
el bebé tiene ya la capacidad de representarse mentalmente a la madre cuando
ésta no está, lo que unido con el comienzo del habla, provocan un cambio de
conducta en el niño. Baja la ansiedad de separación, porque ya comprende que no
es una separación definitiva, y porque la madre puede explicarle cómo y cuándo
va a regresar. Esto es importante, ya que varios estudios demuestran que las
madres que explican las razones de la separación y el tiempo que tardarán,
consiguen una reacción mucho más serena por parte del niño. No conviene
engañarles, porque esto creará más problemas a la larga.
El pasar estas fases adecuadamente terminará con un lazo
afectivo sólido y duradero entre el niño y la madre, sin embargo no todos los
bebés llegan a alcanzar esa seguridad, porque su capacidad para evocar
respuestas afectivas en la madre es muy limitada, o porque la madre esté
ausente, o es poco sensible a las señales del bebé.
TIPOS DE APEGO
Existe una clasificación de tipos de apego que se ha
construido con base en la técnica de situación extraña diseñada por Mary
Ainsworth. Se establecen cuatro categorías:
- Apego seguro: Se da en el 65% de los bebés. Los bebés con
este tipo de apego exploran de forma activa mientras están solos con la figura
de apego, y pueden intranquilizarse visiblemente cuando los separan de ella. A
menudo el bebé saluda a la figura de apego con afecto cuando regresa, y si está
muy inquieto, tratará de entrar en contacto físico con ella. Estos bebés son
sociables con extraños mientras la madre está presente.
- Apego resistente: Se da en un 10% de los bebés. Los bebés
con este tipo de apego tratan de mantenerse cerca de la figura de apego y
exploran muy poco mientras ella está presente. Se inquietan mucho cuando ésta
se marcha, pero cuando regresa su reacción es ambivalente: permanece en su
cercanía, pero pueden resistirse al contacto físico con ella mostrándose
molestos por el abandono. Se muestran sumamente cautelosos con los extraños,
aún en presencia de la figura de apego.
- Apego evasivo: Se da en un 20% de los bebés. Los bebés
con este tipo de apego muestran poco malestar cuando son separados de la
figura de apego y generalmente rehúyen de ella cuando regresa, aunque ésta
trate de ganar su atención. Suelen ser sociables con los extraños, pero pueden
ignorarlos de la misma forma en que evitan a su figura de apego cuando regresa.
- Apego desorganizado/desorientado: Se da entre un 5 y un
10% de los bebés. Es una combinación de los patrones de apego resistente y
apego evasivo. El bebé puede mostrarse confuso permaneciendo inmóvil o
acercarse para luego alejarse de forma abrupta a medida que la figura de apego
se aproxima.
¿QUÉ ES APEGO?
Se define como una vinculación afectiva intensa,
duradera, de carácter singular, que se desarrolla y consolida entre dos
personas, por medio de su interacción recíproca, y cuyo objetivo más inmediato
es la búsqueda y mantenimiento de proximidad en momentos de amenaza ya que esto
proporciona seguridad, consuelo y protección.
Desde el punto de vista emocional, el apego surge cuando
se está seguro de que la otra persona estará ahí incondicionalmente, lo cual
facilita que aparezcan la empatía, la comunicación emocional y hasta el amor
entre estas personas. Desde el punto de vista cognitivo, la propia existencia
de una relación de apego, conlleva a la construcción de un modelo mental de
dicha relación, una imagen de cómo es el propio niño, representaciones sobre la
figura de apego y una teoría mental sobre la imagen que la figura de apego
tiene sobre el niño.
El vínculo de apego suele aparecer en torno al año y
suele darse entre un niño o niña y sus progenitores/cuidadores. Existe la
posibilidad de que la figura de apego cambie a lo largo de la vida. Cada
relación de apego tiene sus características específicas, dado que algunos
factores como la edad o la interacción tienen mucha influencia. Estas
relaciones son muy amplias, pero las más importantes son las de asegurar la
supervivencia de la cría, darle seguridad, autoestima y la posibilidad de
intimar, es decir, tener una comunicación emocional privilegiada, así como
refugiarse en situaciones de angustia o confusión para sentirse seguro.
CARACTERÍSTICAS DEL APEGO
- Esforzarse por mantener la
proximidad con la persona con la que se está vinculada
- Resistirse a la separación
sintiendo ansiedad, desolación y abandono ante la pérdida
- Mantener un contacto
sensorial privilegiado con la figura de apego
- Usar la figura de apego
como base de seguridad desde la cual poder explorar el mundo físico y social
- Refugiarse en la figura de
apego en momentos de tristeza, temor o malestar, buscando en ella apoyo y
bienestar emocional.
LAS ETAPAS EN EL DESARROLLO DEL APEGO SON:
1. Etapa de
preapego (del nacimiento a 6 semanas)
El bebé comienza
aplicando sus reflejos innatos. Llora, agarra, orienta la vista hacia los que
le cuidan, responde positivamente a los acercamientos y caricias, y ya
reacciona y distingue la voz de la madre de la de otras personas por las claves
emocionales que aparecen en esta, pero aún no muestra conductas de apego.
2. Etapa de
formación del apego (6 semanas a 6-8-meses)
El niño ya muestra
con su conducta que distingue a la madre de otras personas. Sonríe y balbucea
con más facilidad a la madre, y se muestra más tranquilo y calmado cuando es la
madre quien le tiene en brazos. Presta mayor atención a los movimientos y
acciones de la madre, pero aún lo que más le molesta es perder el contacto
humano, no sólo el de la madre.
3. Etapa de
apego (6-8 meses a 18 meses- 2 años)
Las reacciones de
enfado y ansiedad ante la separación de la madre son ya una muestra clara del
apego que el niño tiene con la madre. A partir de los 8 meses el niño empieza a
tener preferencia por su madre y todas las acciones del niño en esta etapa
están orientadas a conseguir una mayor presencia de la madre (gatear, manipular
objetos, etc.)
4. Formación
de relaciones recíprocas (de 18 meses- 2 años en adelante)
A partir de aquí,
el bebé tiene ya la capacidad de representarse mentalmente a la madre cuando
ésta no está, lo que unido con el comienzo del habla, provocan un cambio de
conducta en el niño. Baja la ansiedad de separación, porque ya comprende que no
es una separación definitiva, y porque la madre puede explicarle cómo y cuándo
va a regresar. Esto es importante, ya que varios estudios demuestran que las
madres que explican las razones de la separación y el tiempo que tardarán,
consiguen una reacción mucho más serena por parte del niño. No conviene
engañarles, porque esto creará más problemas a la larga.
El pasar estas fases adecuadamente terminará con un lazo
afectivo sólido y duradero entre el niño y la madre, sin embargo no todos los
bebés llegan a alcanzar esa seguridad, porque su capacidad para evocar
respuestas afectivas en la madre es muy limitada, o porque la madre esté
ausente, o es poco sensible a las señales del bebé.
TIPOS DE APEGO
Existe una clasificación de tipos de apego que se ha
construido con base en la técnica de situación extraña diseñada por Mary
Ainsworth. Se establecen cuatro categorías:
- Apego seguro: Se da en el 65% de los bebés. Los bebés con
este tipo de apego exploran de forma activa mientras están solos con la figura
de apego, y pueden intranquilizarse visiblemente cuando los separan de ella. A
menudo el bebé saluda a la figura de apego con afecto cuando regresa, y si está
muy inquieto, tratará de entrar en contacto físico con ella. Estos bebés son
sociables con extraños mientras la madre está presente.
- Apego resistente: Se da en un 10% de los bebés. Los bebés
con este tipo de apego tratan de mantenerse cerca de la figura de apego y
exploran muy poco mientras ella está presente. Se inquietan mucho cuando ésta
se marcha, pero cuando regresa su reacción es ambivalente: permanece en su
cercanía, pero pueden resistirse al contacto físico con ella mostrándose
molestos por el abandono. Se muestran sumamente cautelosos con los extraños,
aún en presencia de la figura de apego.
- Apego evasivo: Se da en un 20% de los bebés. Los bebés
con este tipo de apego muestran poco malestar cuando son separados de la
figura de apego y generalmente rehúyen de ella cuando regresa, aunque ésta
trate de ganar su atención. Suelen ser sociables con los extraños, pero pueden
ignorarlos de la misma forma en que evitan a su figura de apego cuando regresa.
- Apego desorganizado/desorientado: Se da entre un 5 y un
10% de los bebés. Es una combinación de los patrones de apego resistente y
apego evasivo. El bebé puede mostrarse confuso permaneciendo inmóvil o
acercarse para luego alejarse de forma abrupta a medida que la figura de apego
se aproxima.
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